Por primera vez la industria del vino chileno y la academia se reunieron para conocer las nuevas investigaciones de I+D del sector vitivinícola que realizan las universidades de nuestro país y si éstas se ajustan a las necesidades de la industria.
La Fundación Copec-UC organizó el encuentro en que participaron altos ejecutivos de las Viñas Santa Rita, San Pedro, Concha y Toro, Santa Carolina, Morandé y Koyle, entre otras, junto a equipos de investigadores de la Universidad de Chile, de la Universidad de Santiago (USACH) y de la Universidad Católica.
Chile, es el cuarto país exportador de vino embotellado detrás de Italia, Francia y España y es considerado un actor relevante a nivel mundial. Según cifras de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) los viñedos de nuestro país decrecen, pero su producción sube. Somos cuartos en volumen de exportación, pero quintos en su valor. Chile posee 212.000 hectáreas de vides, cifra que la ubica en la posición número 8 a nivel mundial (y número 9 en cuanto a producción de uvas en volumen (sumando uvas de vino, mesa y pasas). Un 70,2% de las uvas producidas por chile son destinadas a vino.
Ello puede significar que los productores tienen el reto de incorporar i+d para ser más competitivos en una industria cada día más exigente.
Precisamente, éste fue el objetivo de este encuentro: que coincida el sector vitivinícola e investigadores de importantes universidades del país que están desarrollando tecnologías para afrontar necesidades de la industria. La Fundación Copec-UC en sus 17 años de existencia ha destinado recursos que superan los 7.539 millones de pesos a 102 proyectos de investigación y desarrollo de las principales universidades y centros nacionales, entre los cuales, hay tres emblemáticos del sector vitivinícola.
Uno de ellos, es la tecnología Fast Wine reconocida como una de las 10 innovaciones más importantes para el sector vitivinícola en Latinoamérica en los últimos años, que mejora la calidad de la producción de vinos. Esta innovación ya aplicada en el sector, surgió gracias a dos proyectos apoyados por la Fundación, de los investigadores y académicos de la Universidad de Chile, Alejandro Maass, Verónica Cambiazo, Mauricio González y Rodrigo Pulgar.
Los nuevos estándares que aportan FastWine, que permite detectar levaduras y bacterias contaminantes directamente desde muestras de vino, mediante un sistema cuantitativo de identificación molecular (qPCR) diseñado específicamente contra cepas nativas. fueron presentados ante los ejecutivos del sector por Alejandro Maass, director del Centro de Modelamiento Matemático y Verónica Cambiazo, jefe del Laboratorio de Bioinformática y expresión genética del INTA, ambos de la U. de Chile.
Desde el punto de vista del usuario, expuso la experiencia de Viña Santa Carolina, Sandra Araneda, Subgerente de Gestión de la Calidad y Sustentabilidad quien se referió al uso de la desde 2017 a la fecha. Sandra, calificó de “muy positivo el acercamiento científico con los procesos productivos, esto nos permite tener mayores herramientas, más rápidas e innovar y así tener mejor calidad de nuestros productos”.
En el evento la Fundación Copec-UC también presentó otros proyectos que buscan innovación y perfeccionar la producción de vinos en Chile.
Uno de estos proyectos es un nuevo Biofungicida ambientalmente amigable que está desarrollando un equipo de la Universidad de Santiago, encabezado por el Dr. Antonio Castillo, Bioquímico y Dr. en Microbiología, académico de la Facultad de Química y Biología de la USACH y director del laboratorio de control Biológico y Nanotecnología.
Finalmente, fue presentado a la industria, uno de los proyectos ganadores del año pasado, de la Fundación, que busca un nuevo Clarificante para vinos a partir de proteínas seleccionadas para aumentar calidad sensorial, que corresponde a los investigadores de la Universidad Católica, Natalia Brossard y José O´brien.
INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD SON PILARES CLAVES PARA LA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA
A continuación, diversos ejecutivos de las grandes viñas nacionales analizaron este primer encuentro academia, viñas y Fundación:
Paula Tello, Gerente de Calidad Enológica de Concha y Toro:
“La invitación fue muy buena e interesante, el círculo de enología y vitivinicultura en Chile es super cerrado, nos conocemos todos, cómo se trataron los temas y eso da paso para que las relaciones con los investigadores posteriores, sean muy buenas. Muchos de los temas ya los conocíamos, sin embargo, la profundización que se les dio acá nos sirvió para poder retomarlos y poder ejecutarlos dentro de nuestras diferentes áreas en la viña, muy agradecida por la invitación”. Marcelo Papa, Director Técnico de Viña Concha y Toro, premiado el 2019 como Enólogo del Año.
He quedado muy satisfecho, no sabía de la existencia de la FCUC, ni de los proyectos que apoyan. Se presentaron 3 proyectos bien interesantes, FW y detección en forma rápida, lo que puede tener un impacto super relevante en la parte productiva de las viñas, en el envasado, el de AC, contra la botritis… que nos daña y provoca bastantes problemas y que esto fue probado en 9 meses, pero a futuro, podría tener una aplicación en uva de vino, sobre todo en un mundo que va todo encaminado a ocupar menos productos de síntesis y tener toda una viticultura más sustentable. Y por último, el clarificante, muy interesante el desarrollo de una proteína natural para eliminar taninos y elementos astringentes de los vinos tintos y que la gracia y particularidad que tiene es que no tiene alérgenos, no proviene de ningún origen animal, por tanto, también hoy día el mundo va hacia ese camino de producción de alimentos, vino, fruta, que tenga esa línea, es decir, no alérgenos, sin pesticidas, sin plaguicidas, así que muy contento y muy bien encaminados los tres proyectos.
Francisco Juanicotena, Sub-Gerente Agrícola Valles del Maipo y Casablanca, Viña Concha y Toro
“Muy buen encuentro, una forma de acercar a la industria a la ciencia. Se tocaron puntos interesantes de poder llevar a la industria y también se aclararon dudas y motivaciones para acercarnos más a la ciencia, ir a los detalles, de cosas que podemos mejorar en el día a día”.
Raúl Wunkhaus , SubGerente Agrícola de la Viña San Pedro Tarapacá
“Muy interesante la invitación desde FCUC, la verdad es que nosotros, la industria, a veces estamos un poco alejados, y esta unión, academia, fundación, industria es muy interesante, para conocer lo que podemos hacer en el futuro. Los proyectos a la industria vitivinícola a la cual pertenezco, me pareció muy interesante el tema del Biofungicida, porque se abre una alternativa a lo que nosotros ya usamos y que está en el mercado y FastWine, no sólo sirve para ver los contaminantes, las levaduras contaminantes, sino analizar productos que nosotros, a veces, aplicamos, y deberíamos saber si están también en la madera donde aplicamos nuestros productos”.
TENDENCIAS Y NUEVAS ÁREAS DE TRABAJO
Por su parte, los investigadores destacaron la oportunidad de conocer los “dolores de la industria y hacer sinergia con ellos.
¿A ud. como investigador, líder de un equipo que desarrolla tecnologías para el sector de la vitivinicultura, en qué los puede apoyar o favorecer este tipo de encuentro con la industria?
Alejandro Maass (U.de Chile): “Los problemas de las viñas son dinámicos y diversos. Por otro lado el acercamiento a tecnologías que son de uso frecuente o casi estándar en los laboratorios universitarios de biología molecular e incluso las capacidades de modelamiento algorítmico son lejanas. Hay una brecha de formación y de transmisión pues los desarrollos en el área han sido muy rápidos. Este tipo de eventos permite tener un feedback cruzado donde todos ganamos. Por un lado, desde la Universidad vemos la prioridades y desde el punto de vista de la empresa permite imaginar que hay soluciones o caminos de solución a problemas que se veían lejanos en su resolución”.
Antonio Castillo (USACH): “Para nosotros es muy importante la realización de este tipo de eventos con empresarios y profesionales del área, ya que nos permite dar a conocer nuestras líneas de investigación que actualmente estamos desarrollando y las que se podrían ejecutar a corto plazo. También es muy interesante escuchar las ideas que ellos proponen y que a nosotros no se nos ocurren, porque son líneas de pensamiento distintas, pero a la vez complementarias. Siempre estamos aprendiendo de profesionales como los Ingenieros Agrónomos, Técnicos Agrícolas, Enólogos, Gerentes Técnicos, Gerentes Comerciales y profesionales relacionados al área de la vitivinicultura. En buenas cuentas, el enterarnos de sus necesidades y problemas que podemos ayudar a resolver, es muy relevante para enfocar nuestra investigación. Sumado a ello, nos aportan ideas de nuevos proyectos o aspectos importantes que se deben considerar dentro de lo que estamos realizando.
¿En qué áreas ven bien aspectadas posibles alianzas con la industria para desarrollar nuevas investigaciones y/o ampliar las actuales líneas?
A.M.: “De mis conversaciones post evento me pareció que el estudio de la biología de suelos y la trazabilidad de productos orgánicos usados en la industria son temas relevantes y con posibilidades concretas de desarrollo de productos”.
A.C.” Particularmente para nosotros en el área del control biológico de organismos fitopatógenos que afectan a las vides viníferas. Esto es muy importante principalmente en las variedades más sensibles y que se pierde gran parte de la producción a pesar de aplicar permanentemente productos químicos. Un ejemplo extremo es el de la variedad de uva vinífera Zinfandel, de la cual se puede perder hasta 70% de la producción anual por pudrición gris causada por Botrytis Cinerea”.
¿Cuánto valorizan esta iniciativa de Fundación Copec-UC y por qué?
A.M.”Me parece super valorarle pues es un agente neutro y de estímulo, en contraposición a los intereses que cada uno de nosotros tiene desde sus intereses precisos de investigación y de producción. Esto permite conversar en un ambiente de confianza y con el objetivo de generar interacciones que muta ganancia”.
A.C. “Muchísimo, porque son ocasiones únicas en las que se reune a empresarios, profesionales y científicos para tratar temas de actualidad del área de la vitivinicultura. Pienso que eventos como este deberían realizarse con mayor frecuencia para dar a conocer proyectos que busquen mejorar la sanidad de las plantas, los procesos productivos y, en definitiva, la calidad del vino chileno. Temas como el uso de plaguicidas, riego, geología, material genético y cambio climático marcan la agenda de innovación”.